Existen diferentes técnicas de control emocional que pueden ayudarte a regular tus pensamientos cuando estos se vuelven demasiado abrumadores en tu cotidianidad. Y es que para nadie es un secreto que las molestias y las decepciones pueden presentarse en momentos inoportunos. Por ello depende de cada persona aprender administrar esos sentimientos de una forma apropiada y segura según el momento y el contexto en el que se encuentre.
Exactamente por ese motivo te explicamos sobre algunas técnicas de control emocional que han sido seleccionadas por Jesús Lasanta con la intención de ayudarte a tener un mejor manejo de tu mente. Sobre todo cuando no puedes dejarte sobrepasar por circunstancias que sean agobiantes.
1. Ciclos de respiraciones profundas
Controlar la respiración desde la infancia se ha convertido en una de las mejores formas de regular las emociones o al menos de superar un momento de significativo enfado. Esto tiene que ver con el hecho de que al respirar en ciclos profundos y controlados se permite distraer la mente de lo que sea que esté pasando. Eso mientras que al mismo tiempo se regulan diferentes funciones vitales que tienen la capacidad de contener el llanto o incluso de parar o disminuir un ataque de ansiedad.
Para que las respiraciones profundas funcionen al momento de formar parte de las técnicas para controlar emociones es necesario que haya un equilibrio entre la cantidad de aire que se exhala y la cantidad de aire que entra en los pulmones. Así como también del tiempo que este permanece dentro del pecho de la persona.
2. Usar artefactos antiestrés
Los artefactos también son un excelente recurso cuando se está pensando en técnicas para controlar las emociones. Y es que si alguien es ansioso por naturaleza entonces un elemento que pueda manipular constantemente con las manos sin importar si se encuentra caminando, sentado o incluso acompañado es algo muy beneficioso.
La forma y la función del artefacto depende muchísimo de lo que elija cada quién. Esto debido a que hoy en día existe una infinidad muy amplia de aparatos antiestrés con tamaños muy diferentes y con materiales y durabilidades igual de variados.
Para quienes tienen suficiente fuerza una prensa manual podría ser un excelente recurso. Eso mientras que una pelota suave y moldeable con un tamaño de bolsillo también puede ser favorable para quienes buscan drenar con sus manos las complejas emociones que puedan estar transitando por su mente.
3. Declarar afirmaciones positivas
Las afirmaciones positivas también son una de las mejores técnicas para controlar emociones. Eso tiene que ver con el hecho de que se refuerzan aspectos positivos de la autoestima desde un enfoque personal sin la necesidad de estar esperando la validación externa.
El momento y el contexto en el que se dan estas afirmaciones positivas depende mucho de cada quien porque hay personas que deciden hacerlas en un momento de crisis. También hay otras que las van haciendo lo largo del día cuando sienten que son necesarias tanto por situaciones complejas como por momentos satisfactorios.
4. Hacer ensayos mentales
Los ensayos mentales son algo que las personas hacen naturalmente desde la niñez cuando se trata de técnicas para controlar emociones. Por suerte, en todas las etapas de la vida es algo que puede tener unos resultados muy beneficiosos.
Básicamente se trata de intentar imaginar una conversación o una circunstancia que será compleja dentro de la mente para saber cómo se pueden controlar las emociones en el momento en el que ese evento vaya a darse en la realidad.
Al mismo tiempo, está el tema de que los ensayos mentales son una buena forma de crear expectativas sobre algo que va a considerarse difícil o tortuoso. Todo eso mientras que en la realidad gracias a un control emocional y mental se pueda lograr que todo el evento se vea con mayor naturalidad y que incluso se saquen ventajas de ese panorama.
5. Detención voluntaria del pensamiento
La detención voluntaria del pensamiento también es una de las mejores técnicas de control emocional y tiene que ver con el simple hecho de que si una idea trae demasiadas sensaciones negativas a tu mente entonces es apropiado frenarla porque a fin de cuentas no está siendo beneficiosa para ti.
Esto aplica sobre todo para los que están acostumbrados a pensar demasiado en situaciones cotidianas y pasan mucho tiempo imaginando diferentes escenarios probables. Casi siempre partir de algo que no necesariamente va a ocurrir de esa forma.
Esto le ahorra tiempo y angustias a una persona que por naturaleza suele estar ansiosa. Y es que la detención voluntaria del pensamiento puede darse tanto para verdaderos conflictos personales como para pequeñas molestias que interrumpen el buen humor de alguien.
De cualquier forma, te invitamos a contactar con nosotros si deseas obtener más información sobre lo que un Psicólogo para adultos podría hacer por ti al momento de trabajar tu manejo mental a través de técnicas de control emocional. Las cuales pueden marcar una gran diferencia dentro de tu calidad de vida cotidiana.
