Cuando alguien empieza un vínculo de amistad o una relación amorosa piensa que la otra persona también está iniciando esa nueva etapa en su vida con las mejores intenciones. Sin embargo, hay quienes no están dispuestos a hacerlo y quieren que todo se ajuste a sus intereses y a su forma de ver las cosas. Si una persona es así significa que es un manipulador emocional que antepone el tener razón o el ajustar la opinión del otro con tal de satisfacer sus propias necesidades.
Es importante que aprendas a detectar a un manipulador emocional a penas te lo cruzas en el camino para poder evitar el error de vincularte con ellos y afectar de esta manera tu autoestima y tu forma de relacionarte con tu entorno. Sigue leyendo esta publicación que Jesús Lasanta ha preparado para ti.
¿Cuáles son los rasgos distintivos de un manipulador emocional?
Las diferencias entre un manipulador emocional con alguien que busca generar una influencia social saludable es algo fundamental. Pues lo cierto es que la segunda situación viene siendo un fenómeno habitual en las relaciones constructivas que genera unas consecuencias positivas en las que todos los implicados ganan algo.
En cambio, el manipulador emocional busca aprovecharse de su víctima sin importar cuál sea el desequilibrio de poder que ejerce sobre ese individuo para manejarlo a su favor. De cualquier forma, la realidad es que la mayoría de los manipuladores emocionales tienen los siguientes aspectos en común:
1. Un egocentrismo notorio
Un manipulador emocional no pierde su tiempo en tener que pensar en lo que su entorno necesita, siente o desea. Esto es por el hecho de que su perspectiva egocéntrica del mundo hace que anteponga continuamente sus necesidades por encima de cualquier urgencia que puedan llegar a tener los demás.
2. Una ausencia de la empatía
Ese mismo grado de egocentrismo de los manipuladores emocionales les imposibilita la idea de empatizar con los problemas y con las necesidades de las personas que los rodean cotidianamente. En realidad, cuando hay casos extremos de manipulación emocional, es posible que este individuo solamente vea a los demás como medios que pueden ser utilizados estratégicamente para alcanzar sus objetivos.
3. Irresponsabilidad generalizada
Los manipuladores emocionales suelen ver a sus responsabilidades con un completo desinterés si estas no se ajustan a sus ambiciones y necesidades. Por ese mismo motivo un manipulador emocional nunca querrá asumir las consecuencias de sus actos, ya que no consideran que aprovecharse de las debilidades ajenas sea algo con connotaciones negativas. Todo esto significa que al lastimar a los demás no suelen sentir ningún tipo de remordimiento.
4. Interés por identificar las debilidades ajenas
Un manipulador emocional es una persona con una habilidad bastante favorable para detectar las debilidades de quienes interactúan con él en su cotidianidad. Incluso hay manipuladores que pueden identificar estos aspectos en una personalidad ajena con poco tiempo a su disposición. A su vez, este aspecto de su manera de ser lo utilizan para aprovecharse de la sensibilidad emocional y de la amabilidad de quienes pueda. Siempre para alcanzar sus objetivos individualistas y para satisfacer sus necesidades.
¿Cómo se evita la manipulación emocional?
Cuando ya se ha aprendido a identificar a un manipulador emocional se vuelve más sencillo mantenerse alejado de alguien con esas características desde un principio.
Sin embargo, también hay quienes ya cuentan con vínculos con personas que tienen este tipo de comportamientos. Si este es tu caso, te explicamos cómo evitar la manipulación emocional, ya que también es algo fundamental para que te protejas de aquellas personas que transitan la vida con un comportamiento tan dañino como este.
Diciendo no con mayor firmeza
Decir no es un recurso extremadamente útil que tienes que aprovechar siempre que te sientas en una situación en la que pareciera que te obligan a hacer algo o a estar con alguien. Por ello es importante que siempre reflexiones sobre cualquier petición y cómo afecta tu tranquilidad y tu emocionalidad. Pues a partir de esas ideas puedes aceptar o negar con firmeza y determinación. Ten presente que es mejor evitar las explicaciones con un manipulador emocional, ya que puede usarlas como una herramienta de convencimiento.
Evitando la autoinculpación
Un manipulador emocional siempre intenta explotar tus debilidades para usarlas como un punto que puede sacar a la luz cada vez que necesita que hagas algo que le interesa. Casi siempre también lo hacen con el objetivo de que te sientas culpable o incapaz y eso te lleva a aceptar las injusticias de su manipulación.
Por ello es elemental que aprendas a mantener alejados de tu mente las cosas que te dice o que hace esta persona. Además, es bueno que te preguntes ante cualquier solicitud de su parte si hay un respeto genuino o si la demanda es razonable para tus intereses. Prioriza tu comodidad ante cualquier cosa que tenga que ver con el manipulador emocional.
Pidiendo ayuda psicológica si se siente necesaria
Es lógico que si estás enfrentando un panorama de manipulación emocional sientas que no tienes las herramientas para salir de esa situación, incluso si las estás leyendo como en esta publicación. Por eso, un psicólogo para adultos siempre es el mejor recurso para empezar a hacerle frente a esa relación que ya es completamente inviable. Así como también para empezar a trabajar en la recuperación de tu autonomía y de tu independencia emocional. Te invitamos a contactar con nosotros si te interesa iniciar un ciclo de terapia para hacerle frente a un manipulador emocional que está afectando tu calidad de vida y tus aspiraciones personales. Estaremos encantados de poder ayudarte a encontrar tu estabilidad nuevamente.